Tengo la energía del universo en los puños,
en cada nudillo.
Y voy a pegar, loco,
porque quiero,
así nomás.
Voy a subirme a un ring de estrellas,
sin protector bucal.
Voy a chorearle los anillos a Saturno
y a Orión, el cinturón.
Voy a batirme a doce, a cien o a mil con la que venga,
a bancar.
Porque soy parte de un plan más grande,
uno que nunca termina y que siempre te la manda a guardar.
Voy a llorar, ¡seeeeeeeee!,
porque a veces quiero llorar.
Voy a caer,
a revolcarme,
a implorar por piedad.
Y me voy a levantar una vez más,
porque quiero pelear y porque es,
así nomás.
Porque tengo la energía del universo en los puños,
en cada nudillo,
y ahora me toca pegar.
12 de diciembre de 2013
11 de diciembre de 2013
27 de noviembre de 2013
Esperando el bondi,
en once.
Son las 6.
Una buena balada romántica en el auricular y unas
incontenibles ganas de escupir…
¿Qué te pasa con mi música, guacho?
El 68 arranca, enfila, ahí viene…
Corto, no pedalea…
Entonces me agarra la bronca, el ansioso…
Quiero correr a casa, pero torpe, tropiezo…
Frágil, me quiebro al primer peso.
Amanece allá atrás, al fondo, por Corrientes.
Pega el sol como pescado.
Abro la ventanilla, escupo y chupame bien un huevo…
Yo soy de la noche, la concha de tu madre, aunque esté
volviendo…
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