Si toca llorar,
secá el río

y que el barro médula cuente,
por qué el agua.

PRIMAVERA

Lo que creció,

en cada silencio, corazón,

suspiros del amor,

la primavera.

El beso que abrigó,

los pies que acarició,

huellas que dejó,

tu primavera.

¿Y ahora qué?

invierno es hoy,

tiempo jardinero que se acerca,

con sus tijeras.

La poda comenzó,

partió lo que murió,

para que vuelva al corazón...

la primavera.

Lo que creció,

en cada silencio, corazón,

suspiros del amor,

la primavera.

Somos un momento.

Siempre, infinitos,

                             partículas,

fractales de tiempo...

Desnudo se me van las dudas:


¡soy!


una muestra del patrón,


como todo,


vida.

Un mundo en la garganta,
otro, debajo de los pies,
gritá fuerte lo que vas pisando,
para que puedas caminar bien.

Y si la boca te pesa, te retrasa,
mientras te llora la sien,
entonces tirá todas las palabras,
y libre echate a correr.

¡Murmullo!

y ruido sin sentido.

Aturde,
latido, pulso,
no se explica,
no metáfora,
sólo dos palabras:

¡silencio!

¡basta!

Ansiedad

Vas de frente,
                      recto,
con velocidad,
sin vacilar...

más rápido que el cuerpo,
  con miedo,
sin pausa para recuperar...

fugaz, en movimiento,
estalla eléctrico,

provoca desde fuera,
sacude por dentro.

uno compra,
y cae...

porque mañana fue ahora,
y hoy te lo estuviste perdiendo...

Tengo la energía del universo en los puños,
en cada nudillo. 

Y voy a pegar, loco,
porque quiero,
así nomás.

Voy a subirme a un ring de estrellas,
sin protector bucal.

Voy a chorearle los anillos a Saturno
y a Orión, el cinturón.

Voy a batirme a doce, a cien o a mil con la que venga,
a bancar.

Porque soy parte de un plan más grande,
uno que nunca termina y que siempre te la manda a guardar.

Voy a llorar,                 ¡seeeeeeeee!,
porque a veces quiero llorar.

Voy a caer,
a revolcarme,
a implorar por piedad.

Y me voy a levantar una vez más,
porque quiero pelear y porque es,
así nomás.

Porque tengo la energía del universo en los puños,
en cada nudillo,
y ahora me toca pegar.

Estoy tranquilo... estoy seguro... estoy feliz, loco... contento...

no me distraigo... no pienso... no me miento... no todo... no nada... 

hago lo que mejor momento....

y eso me sirve...

no tiempo....

Esperando el  bondi, en once.

Son las 6.

Una buena balada romántica en el auricular y unas incontenibles ganas de escupir…

¿Qué te pasa con mi música, guacho?

El 68 arranca, enfila, ahí viene…

Corto, no pedalea…

Entonces me agarra la bronca, el ansioso…

Quiero correr a casa, pero torpe, tropiezo…

Frágil, me quiebro al primer peso.

Amanece allá atrás, al fondo, por Corrientes.

Pega el sol como pescado.

Abro la ventanilla, escupo y chupame bien un huevo…

Yo soy de la noche, la concha de tu madre, aunque esté volviendo…